PEQUEÑAS VENTAJAS DE SER MUJER 

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Rincón del lector

 

Tenemos la tranquilidad de saber que nuestro hijo es nuestro, no dudamos de nuestra maternidad.

No tenemos que afeitarnos todos los santos días, los pelos indeseables pueden ser depilados una vez por semana.

No nos quedamos peladas.

Podemos excitarnos en la playa.

No necesitamos matar las cucarachas u otros insectos asquerosos (ellos los matan!!!).

Siempre conseguimos lugar en los transportes públicos.

En el Titanic o en otra emergencia, la prioridad para salvarse es para las mujeres y los niños.

Al cambiar de canal en la TV, no necesitamos parar en todas las escenas de mujeres desnudas.

No tenemos una crisis existencial si no tuvimos un orgasmo.

No gastamos fortunas para incluir opcionales inútiles en el auto nuevo.

No sentimos compulsión desenfrenada de comprar ese auto último modelo.

Tenemos más chances de ser ayudadas a cambiar un neumático.

Cuando se nos cae el jabón en la ducha del club no es el fin del mundo.

El examen ginecológico es mucho más placentero que el de próstata.

No quedamos hipnotizadas ante la primer modelito de moda que muestra la cola.

Pasear con nuestra madre por un shopping no es ningún atentado a nuestra sexualidad.

Con sexo conseguimos todo.

Podemos seguir la carrera de danza sin que nuestra reputación sexual sea atacada.

Gastamos el 90% de nuestro tiempo pensando cosas más profundas que sólo sexo

No necesitamos hacernos un espermograma.

Siempre alguien nos abre los frascos.

En el casamiento, la estrella es la novia; el novio es un simple acompañante.

No tenemos que mostrar nuestras partes íntimas en los baños públicos.

La mayoría de los profesores de complementos de pesas son hombres musculosos.

Si vives sola, tu cama no quedará desarreglada por tiempo indeterminado.

Siempre nos ceden el paso al subir o salir de ascensores.

En una salida, la cuenta se reparte entre los hombres del grupo.

Podemos simular el clímax.

Cargar las valijas pesadas es tarea de hombres, nosotras llevamos nuestro bolso de mano.

Colocar un gancho en la pared justo al lado de un mueble que no se puede correr, lo hace EL.

Las lágrimas arreglan todo.

Durante la adolescencia no tenemos que hacer cosas ridículas para probar que somos mujeres.

Si vives sola, en la heladera habrá algo más que una jarra de agua y algunos cubitos.

Cambiar al bebé no nos provoca una crisis de pánico.

Nuestra primera vez no tuvo que ser pagando.

Si no entiendes de técnicas de fútbol no serás excluida del grupo.

Si somos traicionadas, él es un canalla.

Si lo traicionamos, él es un cornudo.

Somos capaces de estar más de un mes sin tener sexo y nuestro cerebro no se desintegra.

Cuando envejecemos somos unas abuelitas simpáticas.

·Cuando un hombre envejece es un viejo degenerado.

 

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