ANECDOTAS
DE HOMBRES CELEBRES |
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Al periodista,
corresponsal de guerra, dramaturgo y novelista de origen húngaro, afincado en
Nueva York, Ferenc Molnár
lo invitaron a acudir a un estreno teatral junto a un amigo. Al
poco rato de haber comenzado la función, Molnár se puso
en pie con intención de marcharse, pero su amigo le susurró: «
No nos podemos ir. Hemos sido invitados por los productores» Molnar volvió a sentarse resignado, pero
un minuto después se volvió a levantar «¿Y ahora dónde vas, Ferenc?» «A
la taquilla, a comprar dos entradas desde las que nos podamos ir» Zsa-Zsa Gabor,
que tenía su particular concepto del matrimonio y del amor, fue a lo largo de
su vida desgranando su fina ironía con frases como estas: “A un hombre no lo
conoces hasta que te has divorciado de él”; “Nunca he odiado a un hombre lo
suficiente como para devolverle sus diamantes” o “Yo creo en las familias
numerosas: toda mujer debería tener al menos tres maridos”. Una
de las anécdotas más famosas de la actriz fue cuando una revista hizo una
encuesta entre lectoras famosas que debían responder a la pregunta ¿Qué es lo
primero que mira en otra mujer? La mayoría de las damas encuestadas se
declinaron por respuestas tan clásicas como “su elegancia”, “su
inteligencia”, etc. Con gracia, la Gabor respondió:
“su marido”. En cierta
ocasión, frente a un agente de aduanas francés, el hombre se quedó fijamente
mirando el pasaporte de Alfred Hitchcock y le preguntó que quería decir:
“Ocupación: productor”. - ¿Qué es
lo que produce usted exactamente? –inquirió. - Piel de
gallina –replicó Hitchcock. Se
cuenta que en los años 20 cuando Albert Einstein empezaba a ser conocido por
su Teoría de la Relatividad, era con frecuencia solicitado por las
universidades para dar conferencias. Dado que no le gustaba conducir y sin
embargo el coche le resultaba muy cómodo para sus desplazamientos, contrató
los servicios de un chófer. Después
de varios días de viaje, Einstein le comentó al chófer lo aburrido que era
repetir lo mismo una y otra vez. -
Si quiere -le dijo el chofer- lo puedo sustituir por una noche. He oído su
conferencia tantas veces que la puedo recitar palabra por palabra. Einstein
estuvo de acuerdo y antes de llegar al siguiente lugar, intercambiaron sus
ropas y Einstein se puso al volante. Llegaron
a la sala donde se iba a celebrar la conferencia y como ninguno de los
académicos presentes conocía a Einstein, no se descubrió la farsa. El chófer
expuso la conferencia que había oído repetir tantas veces a Einstein. Al
final, un profesor en la audiencia le hizo una pregunta. El chófer no tenía
ni idea de cuál podía ser la respuesta, sin embargo tuvo una chispa de
inspiración y le contestó: -
La pregunta que me hace es tan sencilla que dejaré que mi chófer, que se
encuentra al final de la sala, se la responda. La palabra anécdota viene de (ekdotos = dado a luz), cuento o historia... La anécdota es un relato breve de un hecho
curioso que se hace como ilustración, ejemplo o entretenimiento.. |
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